En toda Europa, la calidad de la enseñanza y su impacto en los resultados de los alumnos ha adquirido una importancia progresiva en un entorno económico de competencia y crecimiento. Se han desarrollado una serie de iniciativas a nivel nacional y Europeo, centradas en las competencias de los formadores y las vías de mejorar la calidad de su trabajo. Se ha realizado un gran esfuerzo para identificar indicadores explícitos sobre la calidad educativa de los docentes, en lo que se refiere a la competencia, normas, objetivos o calificación clave del aprendizaje.
Actualmente asistimos a una evolución en cuanto al contenido y el formato de formación inicial y la importancia de la adquisición de conocimientos a lo largo de la carrera profesional para los profesores en ejercicio ha sido reconocida. En muchos países los profesores en ejercicio se han visto cada vez más implicados en la formación de los nuevos miembros de la docencia. Para apoyar este movimiento, la Comisión Europea ha elaborado un marco común europeo para las competencias y aptitudes. También "Teachers Matter '(OECD 2005) pone de relieve una clara definición de los perfiles profesionales de los docentes. Sin embargo, hay algunas áreas que todavía necesitan apoyo. La colaboración con los voluntarios es una de estas áreas en las que los líderes escolares y maestros no tienen experiencia suficiente.